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Apr 17, 2024

Diez películas que denunciaron tempranamente un problema social

Cada género cinematográfico ha producido una película que acabó siendo inquietantemente profética. La mayoría de las veces, las películas en sí mismas son representativas de la época en la que se hicieron. Por ejemplo, si

Cada género cinematográfico ha producido una película que acabó siendo inquietantemente profética.

La mayoría de las veces, las películas en sí mismas son representativas de la época en la que se hicieron. Por ejemplo, si Halloween o el Viernes 13 no se hicieran específicamente a finales de los años 70, no tendrían el impacto tan específico que tienen hasta el día de hoy. Lo mismo ocurre con Star Wars o En busca del arca perdida.

Luego están las películas con muchas cosas en la cabeza, que poseen narrativas que sirven como acusación contra algún desaire social específico contra los inocentes. Hollywood puede ser bueno para transmitir un mensaje a escala macro y, a medida que pasa el tiempo, estas películas inteligentes se han vuelto cada vez más reveladoras. Lo creas o no, ese no siempre fue así. En otras palabras, no es necesario aplicar películas que comentan sobre la sociedad de una manera absolutamente equivocada, por ejemplo, El nacimiento de una nación.

Estar en la carrera por "Mejor película de John Ford" no es poca cosa, pero su adaptación de John SteinbeckLas uvas de ira es tan digno de ese título como El hombre que mató a Liberty Valance, Diligencia y Qué verde era mi valle. Al igual que la novela de Steinbeck, la película sigue a los Joad, que pasan de ser aparceros a trabajadores inmigrantes para sobrevivir a la Gran Depresión.

Lamentablemente, Las uvas de la ira es bastante profético y muestra cómo la gente se las arregla para sobrevivir cuando sucede algo del calibre de una depresión económica. En una época en la que las conversaciones sobre el techo de la deuda casi fracasaron, Las uvas de la ira bien podrían haberse hecho ahora en lugar de sólo un año después del fin de la agitación de los años treinta.

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luz de gas , protagonizada por Ingrid Bergman, Joseph Cotten de Citizen Kane y Angela Lansbury (en su debut cinematográfico), parece un título increíblemente profético para una película de la década de 1940, dado su amplio uso en las décadas de 2010 y 2020. La película fue una adaptación de la obra de teatro Gas Light de 1938, aunque a la película se le atribuye ampliamente el mérito de popularizar el término.

La película sigue a Paula Alquist de Bergman, quien se casa con Gregory Anton de Charles Boyer después de una breve y apasionada aventura. Además, la tía de Alquist fue asesinada una década antes, y la insistencia de su nuevo marido en que se mudaran a su casa ahora abandonada inicialmente parece algo práctico. Pero también se obsesiona con la casa y su sórdida historia, y con el tiempo Alquist se da cuenta de que puede saber más sobre ella y sobre su tía de lo que deja entrever. Sin mencionar que siguen desapareciendo artículos, como un broche que Alquist sabía que estaba en su bolso y, curiosamente, cada vez que está sola en la casa, las luces de gas son solo un poco más tenues.

Naturalmente, antes hubo películas sobre el comportamiento obsesivo.Juega a Misty para mí , como Psicosis de Alfred Hitchcock. Pero hay algo en la forma en que Evelyn Draper (Jessica Walter) aumenta gradualmente la presión sobre Dave Garver (Clint Eastwood) que hace que la película parezca profética, especialmente teniendo en cuenta que la primera ley contra el acecho no se aprobó hasta 1990 (según el Departamento de Justicia de los Estados Unidos). Justicia).

La última Atracción fatal, protagonizada por Michael Douglas y Glenn Close, fue la versión financieramente más exitosa de Play Misty for Me, y ha generado más debate, pero hay algunas razones por las que el clásico de Eastwood (la primera película que dirigió) es notable en por derecho propio. Por un lado, la actuación de Walter es tan competente y formidable como la de Close, y es sorprendente que el mismo intérprete luego hiciera un trabajo histérico tanto en Archer como en Arrested Development. También es igual de aterrador, si no más, y es un testimonio de por qué una aventura de una noche puede no ser la mejor opción este sábado.

La clásica adaptación de Miloš Forman de la obra de Ken Keseyuno volo sobre el nido del cuco está poblado por actuaciones magistrales de Jack Nicholson, Brad Dourif de Child's Play, Christopher Lloyd y Danny DeVito, y especialmente de la fallecida Louise Fletcher. Por supuesto, la película de Forman no decía nada que la novela de Ken Kesey de 1962 no hubiera aportado ya, pero podría decirse que ha pasado a ser la más notada y apreciada de las dos.

Jack Nicholson es perfecto como Randle McMurphy, un hombre que finge una enfermedad mental para escapar de trabajos forzados después de ser acusado de estupro. McMurphy es un individuo encantador pero sin guía, y aunque no se parece a la gran mayoría de los miembros de la audiencia, es una entrada más que adecuada a la disfunción sistémica del hospital de Oregón. Y, hablando de personajes de entrada, no hay villano más detestable que la enfermera Ratched de Fletcher, quien representa impecablemente la naturaleza desapasionada de la industria médica en el pasado (y, desafortunadamente, todavía).

Con uno de los momentos improvisados ​​más emblemáticos de la historia del cine, Martin ScorseseConductor de taxi es nada menos que una serie constante de golpes en el estómago. El veterano de Vietnam de Robert De Niro, Travis Bickle, es un hombre profundamente perturbado y, sin embargo, algunos de sus comentarios sobre la sociedad degradada de la película no son inexactos, simplemente están expresados ​​con dureza.

La cuestión es que ideologías como la de Bickle se pudren si no se atienden, y en poco tiempo los pensamientos se convertirán en discurso, y el discurso se convertirá en acción. Entonces, al igual que el ridículamente sobrevalorado y problemático Joker de Todd Phillips (que también incluía a De Niro), Taxi Driver es un desaire a la aparente ambivalencia de los Estados Unidos hacia el diagnóstico de condiciones de salud mental y para brindarle al individuo respectivo la atención adecuada que necesita.

John LandisLugares comerciales fue una de las películas de comedia más inteligentes de la década de 1980, y si bien no fue la primera película que apuntó al sistema desequilibrado de clases en los Estados Unidos, fue el comentario con mayor clasificación R (por el momento) disponible. Pero no se pudo hacer ahora, dado su burdo análisis de las relaciones raciales y un uso particularmente problemático de Blackface en el tercer acto.

Sin embargo, la sátira, incluso si es burda, usa su humor para señalar con el dedo bastante serio eventos del mundo real. La comedia simplemente hace que la mirada a las deficiencias del día a día sea más aceptable, y Trading Places es uno de los ejemplos definitivos de cómo analizar inteligentemente la falta de verdadera igualdad de la sociedad.

Si una película comoseñor mamá Si se hiciera ahora, sería necesario realizar ajustes importantes. También sería necesario mejorarlo incluso para ser una película. ¿Por qué? Porque, en este punto, todo lo que la película considera extravagante se ve con razón como una especie de... vida (aunque, por supuesto, también está salpicado de fragmentos cómicos basados ​​en la frustración y asquerosos en su mayoría efectivos).

Tal como siempre debería haber sido, los padres que se quedan en casa son algo común ahora. El señor mamá, en cierto modo, vio venir esa tendencia. La película fue un gran éxito de taquilla en 1983, recaudando la impresionante cifra de 64 millones de dólares frente a un precio de sólo 5 millones de dólares.

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Una gran película basada en un cortometraje, el de Adrien Lyne.Atracción fatal es una de las películas definitivas que capturan el espíritu de la época de los años 80. Y es fácil ver por qué, incluso si uno se centrara únicamente en el casting.

A estas alturas, el público en general sabe que Glenn Close puede interpretar casi cualquier personaje. Pero la forma en que imbuye a Alex Forrest de una sutil humanidad nunca es nada menos que convincente. Su actuación hace que Forrest parezca un ser humano de carne y hueso (hasta el lamentable clímax refilmado de la película), y hay complejidades en su comportamiento que desde entonces han sido cubiertas con mayor frecuencia en el resumen de las parodias del día en las noticias nocturnas.

Si bien no es una de las mejores películas de Robert Downey Jr. sin Iron Man,Menos que cero es un escaparate increíble para su rango, incluso si mucho de él llega cerca de donde estaba el actor en ese momento. Pero, como adaptación de la novela del brillante Bret Easton Ellis, es útil.

Al propio autor no le gustó mucho la película (al menos al principio), y es fácil ver por qué. Gran parte del casting está mal (Jami Gertz es una intérprete talentosa, pero ella simplemente no era Blair, y Andrew McCarthy está muy lejos a la cabeza) y parece estar intentando llegar a una amplia audiencia la mayoría de las veces. Pero, en realidad, nunca iba a ser una película muy atractiva, independientemente de su reparto repleto de estrellas.

El difunto Ray Liotta dirigióNo Escape No logró encontrar audiencia en ese momento y continuó haciéndolo en los años siguientes. Lo cual es una pena, porque es una película ambiciosa y bien hecha, impulsada por actuaciones estupendas.

Es esencialmente una película de prisión del futuro, no muy diferente de Alien³, e incluso contiene gran parte de la estética visual sucia de esa película subestimada. Bueno, no es exactamente el futuro en este momento, ya que la película tiene lugar en 2022 cuando, sorprendentemente, el sistema penal es una empresa con fines de lucro dirigida por corporaciones. Qué lamentablemente profético.